Juan Carlos González A.
De nuevo Hollywood cae rendido frente a una producción británica. La fascinación de las antiguas colonias por el cine de su patria madre –sobre todo si se trata de películas históricas- es algo digno de estudiar. Ojalá a partir de ese embrujo el cine norteamericano aprendiera a hacer películas más inteligentes, más ingeniosas y más complejas. Como las buenas películas